miércoles, 14 de marzo de 2018

Seminario 2018


"El orden simbólico en su dimisión y en su eficacia. ¿Qué consecuencias tiene en los fenómenos de violencia?

                                                                                                         Por Graciela Ruiz
                                       
En el 2017, estudiamos los primeros textos de  Lacan, una período de pasaje, denominado pre-estructuralista, del Lacan psiquiatra al  Lacan psicoanalista. También un periodo en el cual los fenómenos de violencia aparecen de una manera muy explícita, articulados a la locura yoica. La violencia contra el orden del mundo, vivido como desorden, como la única salida del encerramiento narcisista. La agresión suicida del narcisismo. Nos detuvimos en los efectos psíquicos del modo imaginario. El cuerpo oscila entre la imagen del estadio del espejo y la pulsión mortífera del narcisismo.

Este año 2018, damos un paso más, los primero textos sugeridos, responden al periodo del goce en lo imaginario, tal como J.-A. Miller lo articuló[1], en el llamado Primer Paradigma del goce.  La diferencia con el momento anterior es que Lacan ya no se centra tanto en el “yo” como sede de ese goce imaginario sino en el registro simbólico que va adquiriendo una gran importancia en su enseñanza. Pero más precisamente, nos centraremos, en el debilitamiento de la cadena simbólica, momento en el cual emerge el goce imaginario, en ocasiones bajo la forma de violencia.

“¿No sabemos acaso que en los confines donde la palabra dimite empieza el dominio de la violencia, y que reina ya allí, incluso sin que se la provoque?” (Introducción al comentario de Jean Hyppolite, Lacan 1954) Escritos 1 pág. 360.

Tal como lo indica J.-A. Miller, Lacan, en este momento de su enseñanza, retoma los términos imaginarios por el registro simbólico, esta operatoria va introduciendo la “significación del goce”. Un goce ligado a articulaciones simbólicas, el fantasma es una expresión paradigmática de esto. “Pegan a un niño” es la expresión fantasmática que concentra un goce íntimo del sujeto que no trasciende necesariamente en fenómenos de violencia. 

Así avanzamos hacia  la significantización del goce,  que nos aleja de las posibilidades de  agresión manifiesta. Aunque es bueno recordar la cualidad del goce, no siempre se sabe exactamente cuándo cesa en su ejercicio, cuando el “suficiente” deja al sujeto en el plano del placer o cuando lo arrastra hasta el más allá.

Son varios las formas de interpretar esta ruptura de la cadena simbólica, por ejemplo, la forclusión….. una desafortunada interpretación analítica, se trata de formas en la que algo se sustrae a la elaboración simbólica.  También son variadas las forma de emergencia de ese goce imaginario: acting out, pasaje al acto, transferencia negativa, alucinación…Es en estas diversas formas de emergencia donde encontraremos los fenómenos de violencia.

Al mismo tiempo que haremos el comentario de estos textos clásicos de la enseñanza de Lacan, sostendremos la pregunta sobre el orden simbólico en el siglo XXI y sus consecuencias en los fenómenos de violencia. Recordemos lo que escribe Marcelo Marotta en ocasión del Congreso de la AMP que convoco sobre este tema.

“Que el psicoanálisis vincule los fenómenos de violencia con las fallas de lo simbólico, con los impasses de la civilización, es que juegue su partida “con relación a los nuevos reales que testimonian el discurso de la civilización hipermoderna”, para ello el analista deberá estar advertido que su intervención no solo podrá tener efectos en la cura, sino también en lo social.”[2]

¿Esos nuevos reales?, ¿como caractrizarlos? Hay algunas respuestas, por ejemplo el papel preponderante de  la femineidad, su protagonismo político y sus efectos subjetivos.
La tecno ciencia,  lo que se mide, lo que se medica, la deriva de las clasificaciones. 






Bibliografía orientativa:
Seminario 1 “Los escritos técnicos de Freud”, capítulos 4, 7, 10 y 11.
“Introducción al comentario de Jean Hyppolite sobre la Verneinung de Freud- Escritos 1, pág. 360.
Seminario 4 “Las relaciones de objeto”, capítulo 7.
Seminario 5 “Las formaciones del inconsciente”, capítulo 26, págs. 467 a 469.




[1] Miller J.-A. La experiencia de lo real en la cura analítica. Clase XIII, Paradigmas del goce. pág. 221 Paidós, 2003, Bs. As.  
[2] Marotta Marcelo. El orden simbólico en el siglo XXI. Scilicet. Violencia Pág.360. Ed. Grama. 2011. BS.As. en el párrafo se cita a J.A. Miller “Una fantasía” pág 15.

La imagen que ilustra este espacio es de la artista plástica Patricia Pellegrini.

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