domingo, 21 de julio de 2019

Así se inicia el articulo, Amor-odio como paradoja del sujeto

Amor - odio como  paradoja del sujeto.[1]                              Graciela Ruiz

Si no fuera porque te odio te abrazaría”[2]                                                                             

No se conoce amor sin odio y esto ha sido explicado de diferentes maneras. 
“Ambivalencia”, termino  Freudiano para nombrar la convivencia del amor y el odio. 
 Freud observa que la primera de las pulsiones sexuales es incorporar o devorar, una modalidad del amor coincidente con la destrucción del objeto, apenas diferenciable del odio. 
En la problemática del odio y del amor debemos incluir al  “yo”. El “amar” se instala en el vínculo del  placer del yo con el objeto y se fija en los objetos que satisfacen las necesidades de las pulsiones sexuales sublimadas.[3]
El odio es primero y esta en el rechazo inicial al mundo exterior que funda la constitución del yo. El odio y lo pulsional se nutren recíprocamente.
Con las primeras enseñanzas de Lacan  entendemos que la fuerza pulsional, más la formación del yo a partir de  la imagen,  revelan el origen narcisista del  amor y la tensión agresiva con el semejante, como efecto imaginario. 
Ya en ese momento Lacan escribe[4] sobre “la agresión suicida del narcisismo”. La tendencia suicida, expresada en el mito de narciso, yace en lo que se supone el amor a sí mismo. No le es ajeno al amor la destrucción del objeto amado.                                                    





[1] El titulo remite a articulo de Eric Laurent.  Lacaniana 26. pág 102
[2] Dicho de una sujeto en análisis.
[3] Freud,S. (1976)” Pulsiones y  destinos de pulsión”Obras Completas, T. XIV .pág 132.Bs.As. Amorrortu.
[4] Lacan. J.(2003) “Acerca  de la causalidad psíquica” Escritos 1. Bs.As. Ed. sigloXXI. Pág 177