martes, 9 de julio de 2019

...calculada solución al letargo emotivo.



¿Será la violencia hard la expresión de lo pulsional rechazado por esta sociedad tamizada?
En la novela Noches de Cocaína escrita por James Ballard encontramos el desarrollo de este planteo. Se nos presenta un ámbito con el estilo más cool posible. Se trata de los condominios lujosos del ocio obligado, donde irrumpen fuera de toda necesidad, de todo objetivo aparente hechos de violencia, incendios, asesinatos, prostitución, accidentes provocados. Estos hechos delictivos son realizados por una persona consciente del efecto que producen: “despertar” a un sentimiento de comunidad, de interés colectivo, de movilización que activa y desplaza la indiferencia generalizada. El crimen es una calculada solución al letargo emotivo”[1]
Este efecto de la violencia como despertar, se encontró en sujetos que delinquían no por una causa económica, sino para salir de un sopor existencial insoportable. 


                                Del articulo “Ficciones que alojan la violencia” de Graciela Ruiz


[1] Cohen Marcelo,  “Cocaína, psicoanálisis, delito, literatura y neoliberalismo”. Revista  “El perseguidor” Nº 8, (2000-2001) p.68.

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