VIOLENCIAS SITUADAS
En el siglo XVII; Baruch Spinoza en su Ética, afirmaba: “…nadie,
hasta ahora, ha determinado lo que puede un cuerpo.”
En consonancia con esta cita, me propongo abordar, desde el
psicoanálisis lo que puede un cuerpo hoy en el siglo XXI.
Como psicoanalistas sabemos que todos los acontecimientos se
registran en el cuerpo; para bien y para mal, tenemos marcas, cicatrices,
algunas, muy profundas, inolvidables y otras en la superficie. ¿Pero qué es la
superficie o la profundidad? Me pregunto a partir de la topología del último
Lacan. La superficie de la piel puede ser también lo más profundo.
Hay marcas bellas que deja el amor o la ternura y marcas terribles
que deja el odio. Puede ser la autoflagelación o la que inflige el otro y
también el Otro. Porque es cierto que hay un Otro social que violenta los
cuerpos a veces muy ferozmente como en las guerras, los atentados, los
accidentes, etc. También la violencia feroz del sistema capitalista que mata
con permiso a través del control de los cuerpos, no ya de modo disciplinario
como en la modernidad sino con sus fabulosos gadget para algunos, para
otros el trabajo esclavo, la trata de personas para muchas y la pobreza extrema
para la mayoría. Pienso que en la medida que el hombre y la mujer avanzan se
abren paso con violencia. El discurso neoliberal aliado con la ciencia no puede
ser más violento en nuestros días. Y no cabe duda de que el terror de los
atentados registrados desde la más absoluta alteridad, como es la del Estado
Islámico profundiza esa escalada de violencia. ¿Lo peor está por venir? Sólo
una pregunta, que no tiene el objetivo de ser sólo una fórmula retórica, sino
más bien una interpelación abierta.
En tanto que nuestras democracias son débiles y el mundo está
dominado por grupos económicos poderosos como son las industria de los
medicamentos y de las armas; la tecnología de punta y muchas otros dispositivos
que las mentes más prodigiosas inventan para el supuesto progreso de la
humanidad, probablemente seremos pequeños burócratas, agentes, clientes,
consumidores fieles del nuevo amo o ciudadanos poniendo el cuerpo por la paz.
Apunto como psicoanalista a investigar las marcas que tienen
nuestros cuerpos a veces condenados a vivir como consumidores antes que cómo
ciudadanos. También me interesa reflexionar sobre el modo en que los sujetos
que se someten al avasallamiento de la medicalización de los cuerpos y/o al
sometimiento a los ideales del Bien que hoy imperan entre los controles
postpanópticos.
No pienso que la violencia sea una novedad, la historia del mundo
está atravesada por la violencia. Robert Muchembled señala que desde el siglo
XIII en Europa Occidental la violencia disminuye, sucede que la iglesia, el
ejército y la escuela empiezan a controlarla. Su estudio expone detalladamente
que las formas de la violencia se transforman históricamente. De otra manera no
se entiende porque la Organización Mundial de la Salud considera como uno de
los mayores problemas para la salud mental contemporánea las formas de la
intimidación que hoy conocemos como mobbing (en el trabajo), bullyng (en la
escuela), violencia familiar y violencia cotidiana.
Otro interrogante que considero relevante puede plantearse en
estos términos: en la época del Otro que no existe cómo hace hoy el sistema
para fiscalizar la violencia ya que la institución escolar, militar o religiosa
no tienen el mismo lugar que antaño.
La pulsión de muerte está desbocada, las riendas se soltaron y
esta época enfrenta un nuevo desafío. No vivimos en sociedades disciplinarias
pero sí estamos todos controlados.
Hay una alteridad a este sistema que se enfrenta de una manera
despiadada frente a la violencia occidental de imponer el todos somos iguales. Frente a
una hipocresía despiadada, entonces, se impone el horror de los otros.
Los estados débiles, las instituciones líquidas, el amor que no
puede sostenerse frente a un goce mortífero de un amo perverso que sólo quiere
gozar y fulmina la falta y con ello el deseo con sustancias, objetos y acciones
que impiden un encuentro amoroso. Sólo pasión de lo Uno. Como diría Jacques
Lacan ascenso al cenit social
del objeto a.
Patricia Gorocito
Bibliografía:
Freud Sigmund – Más
allá del principio del placer - Ed. Lopez Ballesteros – Biblioteca
Nueva - 1920
El
malestar en la cultura – Ed. Lopez Ballesteros –
Biblioteca Nueva - 1929
El porvenir de una ilusión – Ed. Lopez Ballesteros –
Biblioteca Nueva - 1927
El yo y el ello – Ed. Lopez Ballesteros – Biblioteca Nueva - 1923
Los instintos y sus destinos – Ed. Lopez Ballesteros –
Biblioteca Nueva - 1915
Psicología de las masas y análisis
del yo – Ed. Lopez
Ballesteros – Biblioteca Nueva - 1921
Pegar a un niño – Ed. Lopez Ballesteros – Biblioteca
Nueva - 1919
Lacan Jacques - El seminario 7 La Ética
Ed. Paidós
-
1960
Miller Jacques Alain - El Otro que no existe y sus comités
de ética – Ed. Paidós
1996 -1997
Forbes Jorge – Da palabra ao
gesto do analista – 2ª edicao – 2015 -
Byung-Chul Han - La agonía del Eros - Ed. Herder
2012
La
sociedad de la transparencia Ed. Herder 2012
Psicopolítica Ed. Herder 2015
El aroma del tiempo Ed- Herder 2015
Le
Breton David - Antropología del cuerpo y modernidad –
Nueva Visión – 2010 –
Baudrillard Jean – La
ilusión vital – Editorial Siglo XXI-2002
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