viernes, 8 de mayo de 2009

jueves, 7 de mayo de 2009

¿Por qué nos sentimos cada día más inseguros?


Compartimos con Uds. un texto publicado por José R. Ubieto, psicoanalista español, colega de la AMP, en La Vanguardia, el miércoles 29 de abril de 2009, Página 30.
Verán como retoma el tema de la "inseguridad" comentado en la última clase del Seminario del VEL.
Nunca una sociedad estuvo tan protegida como la nuestra, en todos los ámbitos: militar, sanitario, policial, tecnológico..., y sin embargo somos presa, cada vez más, de nuestros propios miedos. La sociedad del riesgo, a la que se refería el sociólogo alemán Ulrich Beck, es ya hoy la sociedad del miedo en la que la inseguridad, como nos señalaba hace poco el psicoanalista Jacques Alain Miller, se ha vuelto el mal absoluto.La alarma que empieza a suscitar la actual gripe porcina se suma a una serie en la que encontramos otros temores vinculados a la salud, las catástrofes naturales o el terrorismo. En todas ellas, más allá de las causas específicas y de la gravedad real, el fantasma de la muerte planea sobre cada uno. Los historiadores dan fe de la presencia del miedo colectivo en las diversas épocas y de las reacciones que generaron. Para enfrentarlo, el hombre ha supuesto siempre una causa, tradicionalmente ligada al castigo divino por los vicios humanos. ¿Qué tiene de novedoso el miedo actual? Fue la ciencia y su progreso técnico quien nos liberó de esa teoría para hacernos "mánagers" de nuestro destino y prever así los obstáculos en nuestro camino. La fe y la confianza en ese progreso nos liberó, hasta bien entrado el siglo XX, del temor irracional, al precio de tecnificar nuestra vida, incluido el más mínimo detalle.La prevención generalizada que forma parte hoy de lo cotidiano nos debiera asegurar la longevidad, la elección a la carta de la descendencia y su educación, el moldeamiento del cuerpo saludable, el evitamiento de trastornos mentales, detectados precozmente por sofisticados métodos (cuestionarios, imaginería cerebral)... Paradójicamente hoy somos una sociedad donde la confianza se ha vuelto un activo tóxico y esa idolatría del management (gestión) y la tecnología, ideologías revestidas de pseudociencia, descubren sus falsas promesas de seguridad. Una buena parte de sus cálculos financieros, políticos y sanitarios están seriamente cuestionados por la realidad misma.Por supuesto, no se trata de demonizar los avances tecnológicos en todo aquello que facilitan nuestra existencia, sino de reconocer los límites propios de toda ciencia verdadera en los asuntos humanos. La técnica, entendida aquí como la monitorización protocolizada de la vida, en la que la palabra y la elección del individuo apenas cuenta, nos ha hecho más vulnerables. Derrocamos al Dios de la providencia y ahora vemos como los charlatanes pseudocientíficos nos reducen a un cálculo, una cifra de vulnerabilidad o un factor de riesgo, a tratar estadísticamente.La pasión por el bienestar y la seguridad como valores absolutos nos hace consentir a una sociedad anestésica que propugna el olvido como solución, que no quiere saber nada de las razones de cada uno respecto a su sufrimiento estandarizándolo, y que prefiere como salida las respuestas adictivas (hipermedicación, drogas, comida...). Todo ello aumenta sin duda la inseguridad porque es una fórmula que renuncia a hacerse cargo de los propios miedos, profundamente humanos y por eso tan éxtimos.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Eva nos ayuda a pensar


Nuestra procer nacional, Eva Giberti, se pregunta por qué algunas mujeres se quedan con el golpeador. Nos propone desde su tribuna en el diario Clarín, abandonar las viejas interpretaciones que hablan del masoquismo femenino. A continuación, una revelación que le parece actual y revolucionaria. La razón por la cual la victima de la violencia permanece con su agresor, o sea su pareja, es la búsqueda de protección.
¿Esta señora que se presenta como psicoanalista pretende, con esta observación, ayudarnos a avanzar sobre el tema de la violencia en las parejas sin caer en viejos paradigmas?



El lunes 11 de Mayo, en el horario habitual del Seminario del Departamento, este año dedicado a la violencia en la familia y en la pareja, Ernesto Derezensky continuara con el tema de la familia.


La clase lleva por titulo: "El familiarismo delirante". Los esperamos.

lunes, 4 de mayo de 2009

La violencia no existe y es inevitable

Violencia Estudios Lacanianos (VEL) es un Departamento de Investigación del ICBA.
La violencia no existe. No existe, como se cree, un referente unificado que de cuenta de este significante. No obstante lo cual, todos creen saber de que hablamos cuando se menciona la palabra "violencia".
Estamos dedicados a investigar, en cada caso, que se encierra en esa palabra.
Cada fenómeno denominado como "violencia" es, para nosotros, un llamado a formalizar sobre las condiciones de su producción.
La violencia es inevitable. Que no exista no quiere decir que no sea inevitable.
Queremos decir que hay un referente último al que arribamos que nos aleja de la posibilidad de pensar una escena humana configurada por el ideal de la no violencia.