domingo, 19 de julio de 2015

Lo trans y lo psicoanalítico. Algunas notas para un estudio psicoanalítco de las singularidades sexuales. Lic. Luisina Giusto

Trabajo presentado en la última Jornada del Vel : " Machismo-feminismo, el género en cuestión"

En este breve escrito me propongo presentar algunas notas para una aproximación a lo trans que pueda ser sostenida psicoanalíticamente. Parto de la siguiente pregunta: ¿Como podría posicionarse un psicoanálisis de orientación lacaniana frente a las llamadas diversidades sexuales? Si no se trata de dar una respuesta acabada, vale la pregunta para apuntar algunas notas.
Acordaríamos rápidamente en que una posición psicoanalítica es aquella que pueda “acoger todo como si nada estuviera por otra parte establecido.” (LACAN, 1973 p.10). Se sostendría así partiendo de la posibilidad de renunciar a reconocer en lo nuevo, lo preconcebido. De suspender el “para todos” poniendo en su lugar la posibilidad del uno por uno. Es desde este principio metodológico, ético y clínico desde el cual el psicoanálisis pueda tal vez contribuir al estudio de estos nuevos modos de gozar de un cuerpo.
En este sentido, tomo lo advertido por Néstor Yellati (2013) en su artículo “Transexuales” cuando propone suspender el diagnóstico de psicosis a todo/a transexual y subraya la importancia para un psicoanalista de reconocer sus prejuicios. En este sentido afirma que la contratransferencia que “suscita la demanda de transformación del cuerpo puede ser causada por un prejuicio actual” y agrega, “que el diagnóstico, esa herramienta magnífica, puede en ocasiones estar al servicio de ese mismo prejuicio.”
Si el diagnóstico deja de ser una cuestión (questiao – pregunta) preliminar y pasa a ser un dato de inicio, no sólo es desechada la enseñanza de Lacan para todo tratamiento posible, sino también la ruptura epistemológica que está en el origen mismo del psicoanálisis. Esto es, si para inventar el inconsciente fue necesario que Freud afrentara a la humanidad toda dando por tierra la supremacía de la lógica racional (FREUD, 1917), instrumentar las herramientas diagnósticas como modo de objetivación sería, por lo menos, un acto anti-psicoanalítico en la medida en que se pondría en juego la pretensión de objetividad de la ciencia positiva en el sentido de volver universalmente reproducible y comunicable la experiencia de quien conoce. 
En la práctica psicoanalítica, por el contrario, se habilita la posibilidad de encuentro con la singularidad que necesariamente ha de darse en relación a la suspensión del saber. Para citar a Lacan, lo que el analista debe saber es justamente, ignorar lo que sabe (LACAN, J., 2005). Sólo en esta suspensión del saber podrá hacerse lugar a lo inesperado, a lo que por fuerza no puede saberse de antemano ni puede objetivarse con categoría alguna.
Pues bien, suspendido entonces el saber, ¿de dónde partimos? “Partimos de lo que nos brinda el discurso analítico, a saber, el inconsciente” (LACAN, 2006). Esta anotación de la que puede decirse que es obvia, acredita su importancia en relación a la nueva Ley de Identidad de Género que, como corresponde al discurso jurídico se dirige y toma por objeto al sujeto de conciencia. En este sentido resulta interesante lo planteado por Silvia Tendlarz quien reconociendo el avance legal que “aloja aquello que se presenta como diferente, lo destierra de la marginalidad y otorga nuevas libertades” (TENDLARZ, 2015) agrega, aun… que el goce involucrado en la sexuación no puede, por definición, ser del todo absorbido por ninguna ley. A poco de andar de dicha ley incluso, algunos/as trans han manifestado que optar por femenino o masculino no es suficiente, proponiendo la posibilidad de que lo trans aparezca como alternativa en los documentos de identidad (FERNÁNDEZ, 2015).
Respecto de la identidad y del género, como lo señala Mónica Torres (2013), no se trata ya de conceptos psicoanalíticos, lo que el psicoanálisis aporta es el concepto de sexuación. En este punto, si se persiste en el desafío de abordar estas cuestiones desde el psicoanálisis no debería perderse de vista la dimensión de la sexuación como ha sido formulada por Lacan en tanto no hay proporción. Sostener el principio por el que no hay más bricolage que el que cada sujeto se inventa (ANSERMET, 2014) habilita una apertura donde lo trans pueda ser alojado en un abordaje psicoanalítico, a condición que éste no se proponga como garante de un orden moral (FAJNWAKS, 2013).
A modo de cierre, estas breves notas que prometían no dar respuesta, abren a cambio varias preguntas. Hasta aquí dejo entonces apuntado, para un estudio psicoanalítico de las singularidades sexuales:
Suspender el diagnóstico de psicosis a todo/a transexual ¿Qué prejuicios actuales es necesario revisar en el análisis de lo contratransferencial suscitado frente a lo trans?
Sostener un abordaje no patologizante que ponga en valor la dimensión inconsciente de la sexuación que por fuerza excede cualquier intento de captura simbólica… ¿Es posible pensar lo trans sin maldecirlo?
Mantener la actitud psicoanalítica que habilita la posibilidad de encuentro con la singularidad. ¿Podría pensarse lo trans como singularidad sexual?
Partir del inconsciente. ¿Qué puede aportar el psicoanálisis a la problemática de la identidad? ¿Es posible una apertura de la disciplina que permita abordar estos temas?
Interrogar las fórmulas de la sexuación a fin de no traicionar la posición psicoanalítica de no ofrecerse como garante de un orden moral.   
Partir de lo que conmueve, desacomoda, perturba, desquicia (FERNÁNDEZ, PERES, 2013). ¿Puede ser conmovida la estructura teórica para pensar lo trans? Si “el psicoanálisis fue llevado a abordar lo que fue la modernidad (…) que está cambiando a ojos vistas” (MILLER, 2013, p. 24) pensar aquí propone el desafío de descubrir nuevos modos posibles de vivir (DELEUZE, 1993). Es de esperar que un psicoanálisis de orientación lacaniana pueda recoger el guante.

Referencias.
- Ansermet, F. (2014) “Elegir el propio sexo: Usos contemporáneos de la diferencia sexual” en Revista Virtualia, N° 29, http://virtualia.eol.org.ar
- Deleuze, G. (1993) Nietzche y la filosofía, Barcelona, Anagrama.
- Fajnwaks, F. (2013) “Leyes trasgénreo y teorías queer: ¿el fin de la castración?” en Torres, M. Schnitzer, G., Antuña, A. y Peidro, S. (comps.), Transformaciones. Ley, diversidad, sexuación, Grama, Buenos Aires.
-Fernández, A. M. (2015) "Amores diversos: saberes, poderes y placeres" en Gonzalvez, H. (comp) Familias, cuidados y migración, Santiago de chile,  Editorial de la Universidad Alberto Hurtado.
- Fernández, A. M. y Péres, W. (edit) (2013) La diferencia desquiciada. Géneros y diversidades sexuales, Buenos Aires, Biblos.
- Freud, S. (1917) “Una dificultad del psicoanálisis” en Obras completas, Vol. XVII, Buenos Aires, Amorrortu Editores, 1989.
- Lacan (1973) “Introducción a la edición alemana de un primer volumen de los escritos” Traducción de Rodríguez Ponte, R. 18-04-2010.
(2005) “Variantes de la cura-tipo” en Escritos 1, Buenos Aires, Siglo XXI Editores Argentina.
(2006): El seminario de Jacques Lacan, libro 20 “Aun”, Buenos Aires, Paidós.
-  Miller, J (2013) Piezas sueltas, Buenos Aires, Paidós
- Tendlarz, S. E. (2015): “Trans en Argentina. La ley de identidad de género. Crónicas porteñas” en Lacan Cotidiano, N° 392 recuperado el 05-05-2015 de: http://www.eol.org.ar/la_escuela/Destacados/Lacan-Quotidien/LC-cero-392.pdf
- Torres, M. (2013) “Singularidades” en Torres, M. Schnitzer, G., Antuña, A. y Peidro, S. (comps.), Transformaciones. Ley, diversidad, sexuación, Grama, Buenos Aires.

- Yellati, N. (2013) “Transexualismo” texto presentado en el VI Encuentro Americano de Psicoanálisis de la Orientación Lacaniana. Buenos Aires, noviembre de 2013. 

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