miércoles, 25 de noviembre de 2015

Aporte y propuesta de Patricia Gorocito para la investigación del VEL, en 2016.

VIOLENCIAS SITUADAS

En el siglo XVII;  Baruch Spinoza en su Ética, afirmaba: “…nadie, hasta ahora, ha determinado lo que puede un cuerpo.”
En consonancia con esta cita, me propongo abordar, desde el psicoanálisis lo que puede un cuerpo hoy en el siglo XXI.
Como psicoanalistas sabemos que todos los acontecimientos se registran en el cuerpo; para bien y para mal, tenemos marcas, cicatrices, algunas, muy profundas, inolvidables y otras en la superficie. ¿Pero qué es la superficie o la profundidad? Me pregunto a partir de la topología del último Lacan. La superficie de la piel puede ser también lo más profundo.
Hay marcas bellas que deja el amor o la ternura y marcas terribles que deja el odio. Puede ser la autoflagelación o la que inflige el otro y también el Otro. Porque es cierto que hay un Otro social que violenta los cuerpos a veces muy ferozmente como en las guerras, los atentados, los accidentes, etc. También la violencia feroz del sistema capitalista que mata con permiso a través del control de los cuerpos, no ya de modo disciplinario como en la modernidad sino con sus fabulosos gadget para algunos,  para otros el trabajo esclavo, la trata de personas para muchas y la pobreza extrema para la mayoría. Pienso que en la medida que el hombre y la mujer avanzan se abren paso con violencia. El discurso neoliberal aliado con la ciencia no puede ser más violento en nuestros días. Y no cabe duda de que el terror de los atentados registrados desde la más absoluta alteridad, como es la del Estado Islámico profundiza esa escalada de violencia. ¿Lo peor está por venir? Sólo una pregunta, que no tiene el objetivo de ser sólo una fórmula retórica, sino más bien una interpelación abierta.
En tanto que nuestras democracias son débiles y el mundo está dominado por grupos económicos poderosos como son las industria de los medicamentos y de las armas; la tecnología de punta y muchas otros dispositivos que las mentes más prodigiosas inventan para el supuesto progreso de la humanidad, probablemente seremos pequeños burócratas, agentes, clientes, consumidores fieles del nuevo amo o ciudadanos poniendo el cuerpo por la paz.
Apunto como psicoanalista a investigar las marcas que tienen nuestros cuerpos a veces condenados a vivir como consumidores antes que cómo ciudadanos. También me interesa reflexionar sobre el modo en que los sujetos que se someten al avasallamiento de la medicalización de los cuerpos y/o al sometimiento a los ideales del Bien que hoy imperan entre los controles postpanópticos.
No pienso que la violencia sea una novedad, la historia del mundo está atravesada por la violencia. Robert Muchembled señala que desde el siglo XIII en Europa Occidental la violencia disminuye, sucede que la iglesia, el ejército y la escuela empiezan a controlarla. Su estudio expone detalladamente que las formas de la violencia se transforman históricamente. De otra manera no se entiende porque la Organización Mundial de la Salud considera como uno de los mayores problemas para la salud mental contemporánea  las formas de la intimidación que hoy conocemos como mobbing (en el trabajo), bullyng (en la escuela), violencia familiar y violencia cotidiana.
Otro interrogante que considero relevante puede plantearse en estos términos: en la época del Otro que no existe cómo hace hoy el sistema para fiscalizar la violencia ya que la institución escolar, militar o religiosa no tienen el mismo lugar que antaño.
La pulsión de muerte está desbocada, las riendas se soltaron y esta época enfrenta un nuevo desafío. No vivimos en sociedades disciplinarias pero sí estamos todos controlados.
Hay una alteridad a este sistema que se enfrenta de una manera despiadada frente a la violencia occidental de imponer el todos somos iguales. Frente a una hipocresía despiadada, entonces, se impone el horror de los otros.
Los estados débiles, las instituciones líquidas, el amor que no puede sostenerse frente a un goce mortífero de un amo perverso que sólo quiere gozar y fulmina la falta y con ello el deseo con sustancias, objetos y acciones que impiden un encuentro amoroso. Sólo pasión de lo Uno. Como diría Jacques Lacan ascenso al cenit social del objeto a.

                                                        Patricia Gorocito

 Bibliografía:

Freud  Sigmund – Más allá del principio del placer  - Ed. Lopez Ballesteros – Biblioteca Nueva    -  1920
                                   
                                 El malestar en la cultura – Ed. Lopez Ballesteros – Biblioteca Nueva  -       1929
                                 El porvenir de una ilusión – Ed. Lopez Ballesteros – Biblioteca Nueva  -      1927
                                 El yo y el ello – Ed. Lopez Ballesteros – Biblioteca Nueva -  1923
                                 Los instintos y sus destinos – Ed. Lopez Ballesteros – Biblioteca Nueva -  1915
                                 Psicología de las masas y análisis del yo – Ed. Lopez Ballesteros – Biblioteca Nueva -       1921
                                 Pegar a un niño – Ed. Lopez Ballesteros – Biblioteca Nueva -  1919
Lacan Jacques    -      El seminario 7 La Ética   Ed. Paidós -                                  1960
Miller Jacques Alain  -   El Otro que no existe y sus comités de ética – Ed. Paidós
1996 -1997
Forbes Jorge – Da palabra ao gesto do analista – 2ª edicao – 2015 -

Byung-Chul Han  -   La agonía del Eros -   Ed. Herder   2012                             
                                   La sociedad de la transparencia Ed. Herder 2012
                                   Psicopolítica  Ed. Herder 2015
                                   El aroma del tiempo Ed- Herder 2015
Le Breton David -       Antropología del cuerpo y modernidad – Nueva Visión – 2010 –
Baudrillard Jean –    La ilusión vital – Editorial Siglo XXI-2002 

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